BARRY, JOHN M.
El arma más fuerte contra la pandemia es la verdad. He aquí el relatodefinitivo de la epidemia de gripe de 1918. Magistral en su amplitudde perspectiva y profundidad de investigación, La gran gripe nosproporciona un modelo preciso y esclarecedor ahora que nos enfrentamos a nuevas pandemias. Como concluye Barry: «La última lección de 1918,una simple pero la más difícil de ejecutar, es que los que tienenautoridad deben conservar la confianza del público. La forma dehacerlo es no distorsionar nada, no tratar de poner la mejor cara,tratar de no manipular a nadie. Lincoln lo dijo el primero y lo dijomejor. Un líder debe hacer concreto cualquier horror que exista. Soloentonces la gente podrá desarmarlo». En el apogeo de la Primera Guerra Mundial, el virus de la gripe más letal de la historia estalló en uncampamento del Ejército estadounidense en Kansas, se trasladó al estecon las tropas, luego explotó y mató a unos cien millones de personasen todo el mundo. Mató a más personas en veinticuatro meses que lo que el sida ha asesinado en veinticuatro años, más en un año que la gente muerta por la peste negra en un sigl